domingo, 12 de abril de 2015

La importancia del suelo


El suelo es la capa más superficial de la corteza terrestre que se produce como resultado de la meteorización y el asiento de la vida. Es un agregado natural que esta compuesto por partículas de origen mineral, restos de materia orgánica, agua y gases que ocupan los espacios existentes.

El proceso de formación de un suelo es lento y requiere del paso de miles y hasta de millones de años, recibiendo el conjunto de procesos por los cuales se forma el suelo el nombre de edafogénesis. En cambio, el proceso de destrucción de un suelo es muy rápido, sobre todo si intervienen factores antropogénicos, por ese motivo se considera un recurso natural no renovable que tenemos que conservar entre todos.

Infografías de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
Elaboradas para conmemorar el año 2015 como "Año Internacional de los suelos"

El suelo es un recurso no renovable
Su conservación es esencial para la seguridad alimentaria y nuestro futuro sostenible.
El suelo es un recurso finito, lo que implica que su pérdida y degradación no son reversibles en el curso de una vida humana. En cuanto componente fundamental de los recursos de tierras, del desarrollo agrícola y la sostenibilidad ecológica, es la base para la producción de alimentos, piensos, combustibles y fibras y para muchos servicios ecosistémicos esenciales. Sin embargo, pese a que es un recurso natural muy valioso, a menudo no se le presta la debida atención. La superficie natural de suelos productivos es limitada y se encuentra sometida a una creciente presión debido a la intensificación y el uso competitivo que caracteriza el aprovechamiento de los suelos con fines agrícolas, forestales, pastorales y de urbanización, y para satisfacer la demanda de producción de alimentos, energía y extracción de materias primas de la creciente población. Los suelos deben ser reconocidos y valorados por sus capacidades productivas y por su contribución a la seguridad alimentaria y al mantenimiento de servicios ecosistémicos fundamentales.



Los suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables
Los suelos sanos son el fundamento del sistema alimentario. Nuestros suelos son la base de la agricultura y el medio en el que crecen casi todas las plantas destinadas a la producción de alimentos. Los suelos sanos producen cultivos sanos que alimentan a las personas y a los animales. De hecho, la calidad de los suelos está directamente relacionada con la calidad y la cantidad de alimentos.
Con una población mundial que según las previsiones superará los 9 000 millones de habitantes en 2050, y el agravante de la competencia por la tierra y el agua y el impacto del cambio climático, nuestra seguridad alimentaria actual y futura depende de nuestra capacidad de aumentar los rendimientos y la calidad de los alimentos utilizando los suelos ya dedicados a la producción actualmente.





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